En su peor partido en lo que llevamos de temporada y además con diferencia el Enertel Fútbol Sala Talavera iba a caer merecidamente derrotado por 1-2 ante un Pilaristas que supo hacer su partido y que pescaría los tres puntos en juego cuando los locales buscaban con más corazón que cabeza el gol que les permitiese sacar la victoria en una cita en la que nunca estuvieron cómodos.
Muy espesos en la circulación y también en la elaboración de juego vieron cómo su oponente, muy bien ordenado y sin complicarse la vida, presentaba una tela de araña imposible de romper. Y es que los primeros 20 minutos serían todo un quiero y no puedo de los talaveranos, quienes la más clara que tuvieron, en uno de los pocos despistes de los colegiales, verían como Olmedo le desbarataba el remate a Diego Molina en acción de mano a mano.
Anteriormente a ello y en buena acción de estrategia era Javier el que subía el 0-1 al marcador tras poner la bola imposible a Álvaro con un remate inapelable a la escuadra. Este resultado con ventaja mínima para los madrileños iba a ser el resultado con el que nos íbamos a ir al descanso, si bien Álvaro salvaba en el último minuto un peligroso remate de su tocayo Álvaro.
En la segunda mitad mejoraron las prestaciones del conjunto local o al menos encontraron la manera de llegar más asiduamente sobre la meta rival, aunque cierto es que por el camino se llevaron algún susto en forma de sendos remates de Manuel, yéndose al poste uno de ellos y el otro siendo detenido por Gonzalo ‘in extremis’ cuando la bola se colaba.
Por los de Talavera de la Reina la tendría Zion hasta por dos veces, como también Luis y un Miguel Ángel al que se la sacaba el meta bajo palos con un tremendo paradón y que terminaría enfundándose la casaca de portero – jugador. Precisamente él sería quien acertaría quizá en la más difícil de todas, un remate que tras tocar en un rival despistaba al meta y conseguiría el 1-1.
Restaban cuatro minutos para el final y los locales siguieron apostando por el juego de cinco, aunque los ataques se producían con más corazón que cabeza y esto provocaría que Pilaristas las tuviera y entre otras un nuevo remate a la madera de Manuel o dos atajadas consecutivas de Gonzalo ante Álvaro.
Entrábamos en los últimos instantes, perdiendo los locales por el camino a Zion por una dura entrada de un rival en un lance de juego que por suerte resultó ser menos grave de lo que pareció en un principio. Para colmo de males y en uno de los últimos ataques locales quedaba muerta la bola en área madrileña y desde su área acertaba Javier para enviar la bola a la meta rival acertando para un 1-2 con el que se cerraba la cita.
