Volvía este pasado domingo Pedro Díaz a la que fue su casa, un Municipal de Linarejos que vio cómo se ponía fin a la racha de nueve encuentros sin conocer la derrota tras el 3-0 por el que iba a sucumbir el Club de Fútbol Talavera de la Reina a manos de un superior Linares Deportivo.
Y así lo reconocía el técnico en la rueda de prensa post- partido: “No hemos comparecido. Este no es mi equipo, nosotros no somos esto y no estuvimos. El Linares nos superó en todo y es verdad que los tres goles fueron errores muy graves pero también es cierto que el Linares fue superior en todo”.
Tratando de explicar la causa del mal partido, el preparador talaverano buscaba respuestas: “Si lo supiera lo hubiera solucionado, pero creo que salimos demasiado relajados. No fuimos el equipo intenso que fuimos durante todos los partidos que llevo. Permitimos demasiadas cosas y cuando permites a un equipo que cuenta con recursos te suele ganar”.
El entrenador del conjunto cerámico descarta la relajación como excusa: “No creo que sea porque nosotros no estamos para ello. Estábamos a dos puntos antes de empezar, todavía no hemos hecho nada, veníamos en buena dinámica y habíamos conseguido recordar la distancia a los dos puntos. Aquí no se relaja nadie, lo que pasa es que no hemos salido metidos en el partido y sin la intensidad necesaria es cuando ocurren esas cosas”.
A Pedro Díaz se le vio bastante alterado finalizado el primer acto y así lo explicaba a los medios: “Me cabreé demasiado y no suelo alterarme tanto pero es verdad que había que sacar la sangre y la intensidad que tenemos que poner. No podemos salir a un partido jugando lo que nos jugamos, con la primera opción de salir de abajo y jugar de esta manera. Así es muy difícil. Quise tocarles las fibras, la moral y que sacaran la sangre y el amor propio”.
Preguntado sobre el final de la racha, el talaverano era consciente de que más tarde o más temprano iba a verse cortada: “Algún día tenía que llegar y me jode mucho porque llevamos una dinámica muy buena y me fastidia esa derrota, pero ya ha llegado. Nos pegamos el primer bofetón y esperemos que nos sirva para aprender y no volver a salir así a un partido”.
Por último, a la hora de destacar lo que había supuesto su vuelta, el preparador, con signos de emoción, destacaba lo siguiente: “Para mí Linares es mi segunda casa y esto para mí es la leche. Que la directiva, que no queda nadie de esa época, haga esto y se acuerde de mi es un detallazo y se lo agradezco en el alma”.
“El sábado, mientras paseaba por Linares me traían muchos recuerdos y de hecho sigo teniendo casa aquí, por lo que soy un linarense más. Venía con el Talavera, soy un profesional y voy a ganar, pero evidentemente le deseo lo mejor al Linares y si asciende yo seré tan feliz como cualquier aficionado. Agradezco el detalle y agradezco el cariño de la gente, ese que siempre tuve desde el día que llegué”, finalizaba.
