Comparecía Manuel Mosquera en sala de prensa y al técnico del Club de Fútbol Talavera de la Reina le tocaba la ‘patata caliente’ de lidiar ante los medios de comunicación para explicar las razones que habían llevado al equipo que cogió hace apenas mes y medio con el propósito de intentar salvarlo.
Reconocía el técnico que lo sufrido en la noche del sábado en el Municipal ‘El Prado’ “es una decepción muy grande, nos sentimos mal, muy mal, y además sentimos profundamente no haber podido conseguir el objetivo, que no dude nadie que lo sentimos profundamente. Al mismo tiempo de eso quiero dar las gracias a toda la gente que ha estado en el campo hasta el final, con su silencio ha respetado nuestra profesión”.
“Hoy ha sido grande nuestra afición. Ese silencio y aguantando en el sitio el chaparrón demuestra la grandeza que tiene nuestra afición y además quiero decir una cosa, que la grandeza de una afición no se demuestra en las victorias, se demuestra en todos los momentos que a lo largo de una trayectoria tiene, donde hay momentos mejores y peores”.
Hacía una comparación el preparador con lo que ocurría con este mismo equipo el pasado curso en relación con el actual: “Hace un año este equipo estaba peleando a un punto o dos por meterse en el playoff y todo el mundo estaba feliz. De ese equipo hoy había aquí 13 futbolistas y a esos futbolistas la vida les sonrió el año pasado y esta vez la vida no nos sonrió, pero no ha sido hoy, ha sido a lo largo de 38 jornadas. Se baja fruto de una temporada, creo que se podrían analizar muchas cosas y yo me siento responsable”.
“Creo que a estos jugadores, que el año pasado se les aplaudía, me gustaría que tuviesen comprensión pues se portaron como auténticos profesionales. Lo puedo decir alto, claro y con la boca bien grande. Son unos profesionales que se han partido la cara y no ha salido bien, efectivamente”, apostillaba.
Con franqueza hablaba Manuel Mosquera del descenso: “No voy a poner ningún paño caliente. Hemos merecido bajar y lo tenemos que aceptar. Quiero que lo hagamos todos juntos como he visto en el partido. Caíamos 0-5 y había silencio entre la gente y ese silencio es de lo más respetuoso que he visto en una afición y eso demuestra grandeza”.
Yendo a lo que fue el partido, en el aspecto meramente deportivo, el entrenador analizaba el desarrollo del mismo: “Hemos empezado como se tenía que empezar. Empezamos muy bien, tuvimos una ocasión a los 55 segundos y lo que nos pasó en los siguientes 20 minutos es que no tuvimos acierto. También es verdad que pegamos un bajón que no deberíamos haber pegado, pero parecía que todo nos iba al revés. Después de un 0-5 y de una segunda parte en la que no estuvimos no podemos decir nada más. No hemos tenido mala suerte, no hay ninguna excusa y sólo faltaría que saliese a decir que nos han perjudicado”.
“Lo que no podemos decir es que hemos merecido más de lo que hemos conseguido porque al final es la jornada 37 y hemos bajado. No hemos hecho bien en todo lo que ha sido el año y lo aceptamos y lo sentimos profundamente por la afición que siempre quiere que las cosas salgan bien y no ha podido ser”, concluía.
