Rompió su gafe el Enertel Fútbol Sala Talavera en el Pabellón ‘Roberto Molina’ de Patrocinio y lo hizo en un encuentro ante Viña Albali Valdepeñas en el que pudo golear en los primeros cinco minutos pero no lo hizo y dejó crecer a su oponente para vivirse un tenso final de encuentro en el que Dani Hernández logró poner la sentencia en el último minuto ante el acoso valdepeñero sobre la meta talaverana (3-1).
Y es que los primeros 300 segundos fueron un acoso y derribo sobre el marco de un Ismael que salvaba una y otra vez a su equipo y que también contaba con la ayuda del poste repeliendo éste el disparo de Dani Hernández en la primera del encuentro. De tanto insistir encontró su premio el conjunto de Sergio Jiménez ‘Pollo’, quien por medio de un recuperación de Miguel Ángel y servicio a Mario Rejón conseguían poner el 1-0.
Con el paso de los minutos la fogosidad de los locales fue perdiendo poder a la par que Valdepeñas fue nivelando fuerzas gracias al juego de un Héctor que era el encargado de tirar del carro naciendo de sus botas las mejores ocasiones probando a un Álvaro que conseguía desbaratar las llegadas de su oponente con gran solvencia.
Nos encaminábamos al descanso y los talaveranos, algo aletargados, dieron otro zarpazo para hacer el 2-0 y de esta manera aumentar su ventaja. Una combinación entre Luis y Francesco la enviaba el cierre al fondo de las mallas y con este resultado el encuentro se iría a la pausa del intermedio.
En la segunda mitad siguieron sesteando los locales, aunque de vez en cuando soltaban algún que otro derechazo a su rival en forma de ocasiones claras de Diego Molina y de Miguel Ángel que no lograron aprovechar. Valdepeñas no se iba del partido y eso llevaría a unos últimos minutos en los que el conformismo local casi les cuesta caro.
Y es que Gonzalo, como había ocurrido en el primer acto, tendría que intervenir en más de una ocasión para salvar a su equipo frente a un conjunto vinatero que acabó jugándosela de cinco y acertando gracias a Héctor para poner un 2-1 que llevaba el encuentro al nerviosismo en los compases finales.
Por suerte, todo lo contrario que semanas atrás, en esta la moneda salió cruz porque en el riesgo visitante del juego de cinco arriesgó Valdepeñas y la cazó Dani Hernández para desde su casa hacer el 3-1 y que Talavera pudiera respirar en un encuentro que se le complicó más de la cuenta ante un rival con más nivel del puesto que ocupa en la general de este Grupo IV.
