Analizaba Ángel Magán la derrota de su equipo en Collado Villalba ante un rival que se beneficiaría de cinco minutos de desconexión de los de Talavera de la Reina para adquirir un colchón que a la postre sería insalvable, aunque los cerámicos estuvieron cerca de la igualada en un apretón de última hora que dejó la cita en el definitivo 5-4.
En palabras del técnico, “perdimos una ocasión para puntuar fuera de casa ante un rival directo”. Y es que como bien resumía: “Regalamos en exceso en un partido que nos pusimos por delante y que teníamos controlado. Como se pudo apreciar en el segundo acto, hicimos un parcial de 0-2 pudiendo haber marcado más ante su portero con las ocasiones que generamos”.
Haciendo un resumen más detallado de la cita, destacaba el preparador bargueño que en el arranque de la cita “estuvimos bien posicionados y manteniendo la posesión alterna durante los diez primeros minutos con ocasiones para haber sumado más de un gol pero su portero las detuvo”.
Sin embargo todo se empezó a torcer pasado el ecuador de la primera mitad: “En el minuto once defendemos en siete metros una acción local sin presionar el balón, lo que aprovechan para anotar de tiro cruzado. La siguiente acción es una banda que nos ganan la espalda y nos marcan el segundo”.
“Solicité tiempo muerto y cambié los cuatro jugadores. Tuvimos una ocasión que no marcamos, tuvimos posesión y en un error individual en un pase se la dimos a su pívot y nos llevamos el tercero. Subimos la línea de presión y en un error de marca individual, no seguimos a nuestro par, y nos marcaron el cuarto. El quinto sacamos un córner, se aprovechan de un rechace y a la contra nos hacen un dos contra el portero”, añadía.
Lamentaba el entrenador que “a pesar de utilizar ocho jugadores en estos cuatro minutos los errores individuales nos penalizaron en exceso y todo lo que tiraron iba dentro”. Posteriormente a ello “nos fuimos al descanso tras marcar en superioridad después de una expulsión de ellos. Aparte tuvimos alguna oportunidad más para haber hecho el tercero”.
Por su parte, “en el segundo tiempo salimos en tromba presionando su línea de creación, robando y teniendo hasta nueve claras ocasiones, con tiro al palo incluido. Hasta que no sacamos el juego de cinco a falta de 3:40 no marcamos el tercero y un minuto después llegaría el cuarto”.
“Con más de 1:43 para terminar la tuvimos para empatar en un partido en el que nos penalizaron en exceso los errores individuales del primer tiempo que no pueden volver a repetirse”, concluía.
