El piragüismo español, tras cerrar el eslalon con una medalla de plata y dos diplomas olímpicos, acomete desde este lunes día 2 hasta el próximo 7 de agosto el último envite al medallero en Tokio 2020 con varias opciones de podio entre las 10 embarcaciones participantes en la especialidad de esprint, que arranca con Teresa Portela en K1 200 y Tano García y Pablo Martínez en C2 1.000 metros.
Las embarcaciones restantes de la selección española, que realizaba este domingo la puesta a punto en las instalaciones del Bosque del Mar, en la bahía de Tokio, son Saúl Craviotto y Carlos Arévalo en K1 200; Isabel Contreras en K1 500; Paco Cubelos-Iñigo Peña en K2 1.000 y Antía Jácome en C1 200, que entrarán en escena el día 4, y el día 5 lo harán el K4 500 de Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade y de nuevo Tano García y Pablo Martínez, en esta ocasión en C1 1.000 metros.
Tras la medalla de plata lograda por Maialen Chourraut en K1 y los dos diplomas olímpicos conseguidos por Ander Elosegi y Nuria Vilarrubla en la especialidad de eslalon, serán ahora los palistas de aguas tranquilas los que busquen ampliar el medallero olímpico español, que ya cuenta con 17 preseas, entre ellas las 5 de David Cal, el más laureado de todos los deportistas españoles de la historia.
Ocupa el segundo lugar tras la vela (19). El piragüismo se convirtió en Río 2016 en el deporte que más preseas aportó al medallero español al conseguir cuatro del total de las 17 obtenidas por el país, y en Tokio ya contribuye con una de las siete que posee España hasta este momento, en la cita en la que Craviotto fue abanderado junto a Mireia Belmonte.
